Me encanta hacer tarjetas de felicitación de cumpleaños (o lo que sea), por su tamaño son relativamente sencillas de realizar, son un pequeño entorno controlado para experimentar, y sobre todo realizan una tremenda función….¡arrancar sonrisas cuando las recibimos!
Como los meses van avanzando, otra vez (os dáis cuenta lo rápidísimo que pasa el tiempo?) le tocó el turno a mi amiga y cuñada Nuria ya os he hablado de ella en algunas ocasiones, cuando le hice esta caja para guardar tés, o este malma mariposero, o esta mochila de tela de gatos. Para ella un regalo personalizado hecho a mano, siempre es un objeto querido y valioso, como artesana y persona sensible es capaz de apreciar todo el trabajo y esfuerzo que hay en cada centímetro de lo que se le entrega, así que es de las personas a las que da gusto regalarle algo de este tipo.
El regalo de cumpleaños de este año empieza con la consabida tarjeta de felicitación, esta vez en un formato muy sweet y delicado, un poco minimalista para el estilo en el que normalmente suelo trabajar, pero ya sabéis que me gusta probar diferentes técnicas y estilos.
La base de la tarjeta es cartulina blanca de alto gramaje con un papel de topos grises, cartulina gris de un tono muy peculiar, y otro papel con escritura en distintos tonos que forman un degradado de tipo acuarela que va desde el tono naranja en la zona superior al gris en la inferior, los papeles son de la colección Color Wash diseñada por Heidi Swapp para el fabricante Pink Paislee.
Las plumas están muy de moda este año, no solo en el mundo de las manualidades, sino en las tendencias de moda para estampados y complementos (seguro que much@s de vosotros tendréis algún elemento de este tipo de estampado) así que no pude resistir la tentación de hacerme con un pack de sellos de plumas, elegí el pack de sellos de plumas de Artemio, y las convertí en el elemento principal de la tarjeta de felicitación de cumpleaños.
Los sellos están embosados con polvos de embossing blancos de Zing! sobrre papel vegetal y luego recortadas las siluetas, un cordón de algodón con varias vueltas que recorren de lado a lado el papel, y dos botones con las mismas tonalidades que el papel del texto me ayudaron a completar la decoración.
Normalmente las tarjetas de felicitación llevan un mensaje con el deseo que le enviamos al destinatario, en esta ocasión, Happy Birthday, también embosado en color blanco esta vez sobre la cartulina gris de la base
La tarjeta tiene un formato bastante plano, sin muchos volúmenes, pero para el estilo que quería darle me pareció lo más adecuado
Creo que el resultado fue bueno y que quedó una tarjeta diferente con un toque muy dulce, el objetivo que tenía quedó cumplido, le arrancó una sonrisa a Nuria, y se convirtió en el regalo previo a otro más elaborado que ya enseñaré en la próxima entrada 😀
Qué preciosidad!!! Te ha quedado fantástica!
Pues si que te ha salido una tarjeta muy “sweet” .pero igual de bonita a las que nos tienes acostumbradas. Esas plumas embosadas en el papel vegetal!! tengo queprobarlo.
Muxuak!!
Me encanta los colores que has usado…ha quedado muy fina!! 🙂
Una composición perfecta Ada, me gusta mucho el embosado y la combinación de colores me parece muy armónico.
Besinos
Tarjeta sencilla, muy limpia y con unas protagonistas indiscutibles que la visten “como pa’ una boda”. Estupendo embosado en papel vegetal!
Super bonitas esas plumas embosadas Ada!!! quedan muy chulas.
Bss.